¿Y tu de quien eres, de Android, del PP o del Barça?

Llevo años viendo en foros, artículos de Internet o conversaciones de facebook los mismos problemas con una especie de arrogancia o envidia que no sabría definir, pero que hasta yo mismo he sufrido alguna vez. Lo que se considera el fenómeno fanboy (interesante artículo que acabo de encontrar y me jode casi por completo todo lo que iba a decir, punto por punto, así que haré un replanteamiento)

Creo que el primer fenómeno fanboy que cometemos en la vida es el fútbol. Yo soy del Barça y a veces me alegraba más de una derrota del Madrid que de una victoria del Barça.  ¿No te ha pasado a ti? ¿O al revés? Algo que debería ser irracional para alguien que le gusta el fútbol. Pero eso no es sano. Llegó un momento en que me di cuenta que me afectaba tanto anímicamente que un grupo de millonarios perdiera o ganara que dejé de seguir el fútbol.

Los insultos en el cole (ahora en el Marca) se hacían violentos. Por no hablar los impresentables ultras que llegan a matar o pegar palizas a gente por llevar una bufanda del equipo rival. Algo completamente fuera de lo que es el deporte en sí.

Un aficionado al fútbol debería ser capaz de disfrutar viendo a los mejores jugadores, sean del equipo que sean, aunque sean del rival. Últimamente he disfrutando hasta viendo el Madrid, pero es un proceso difícil, porque viene normalmente de muy pequeño y es complicado desarraigarse de esos sentimientos.

 androidppbarça - ¿Y tu de quien eres, de Android, del PP o del Barça?

Al mismo nivel aunque un poco más tarde vienen las disputas políticas. ¿Derechas o izquierdas? Si eres de un partido criticas al otro sin pensar en puntos que pueden ser interesantes pero no aceptas porque son del partido rival. Que esto lo hagamos los ciudadanos es una cosa, pero que lo hagan los políticos en el parlamento es más grave. Que el PP no acepte puntos del PSOE que pueden ser interesantes simplemente porque es el PSOE o viceversa es realmente lamentable. Pero no deja de ser ese sentimiento arrogante de querer creer que lo suyo es mejor.

Otra cosa es a nivel tecnológico, donde las supuestas emociones que te da un gadget o un Sistema Operativo viene creado por experiencias vividas. Gente que usa Windows, Linux o Mac se pelean a muerte por demostrar que el sistema operativo que ellos usan es el mejor. Pero es que hasta los de Windows se pelean por si Windows 8 es mejor que Windows 7. ¿A que el tuyo es el mejor?

Bajo mi punto de vista cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y he probado los tres. Uso Windows porque juego muy a menudo y no me apetece estar cambiando de sistema operativo en el arranque a cada rato. Pero reconozco que si no jugase estaría con Linux sin problemas. Ahora que Steam se ha lanzado a Linux y Mac puede que la cosa cambie, pero a día de hoy lo que mejor me funciona es Windows. Un Mac para mi bolsillo es prohibitivo y dejó de tener su característica potencia cuando dejó sus procesadores PowerPC de IBM por Intel y su estructura para poder correr Windows en ellos, aunque sigue siento estéticamente precioso, tanto por fuera como su sistema operativo. Pero he probado Photoshop en un Mac y nada que envidiarle a mi PC. Antes era otro cantar…

Y ahora lo mismo ocurre con los smartphones, tablets y otros gadgets. Que si Android, iOS o Windos Phone. Aquí es donde ahora todos se tiran pedradas a la cara. Cuando alguien hace un comentario o una duda sobre Android te critican por no tener un iPhone que es lo mejor. Si tienes un iPhone te llaman inútil por no reconocer que Android es libre, funciona mejor  y tiene de todo gratis. Y si no, te aparecen los nuevos con Nokia Lumia que dicen que donde esté el Windows Phone que se quite lo demás.

Aunque haya reconocido que en algunos momentos ha salido mi momento fanboy, creo que si te gusta el fútbol, la política, la informática o cualquier aparatito con luces y pantallas táctiles tienes que ser un poco crítico a la hora de comentar. Eso se suele conseguir habiendo experimentado con todo y hablar con fundamento y conocimiento de causa, no por un porquesí. Y siempre respetando a los demás, sin dejarse llevar por el juego de los insultos y descalificaciones.

Y si no piensas así es que estás completamente equivocado 😉